Cuando los mercados se apagaron porque los servidores se calentaron demasiado
Los futuros del S&P 500, bonos del Tesoro, petróleo, metales y productos agrícolas dejaron de actualizarse repentinamente el jueves. Operadores de todo el mundo observaban las pantallas con precios congelados, sin saber si algo se estaba rompiendo bajo la superficie. La causa no fue un ciberataque ni una crisis financiera. Fue un fallo de refrigeración. Un importante centro de datos en Aurora, Illinois —la instalación que opera los motores electrónicos de CME Group, la mayor bolsa de derivados del mundo— perdió la capacidad de mantener sus servidores refrigerados. A medida que las temperaturas superaban los límites de seguridad, las máquinas se apagaban automáticamente para evitar daños permanentes. Cuando esto ocurrió, la mayor parte de las operaciones de futuros en Estados Unidos —el núcleo del descubrimiento de precios global— se interrumpió. Una habitación sobrecalentada dejó sin efecto el sistema nervioso central encargado del descubrimiento de precios global...